Este jueves, alrededor de las 17, un hombre fue hallado muerto en la vía pública. Por ahora se desconocen los pormenores del hecho, pero en principio se habla de una “muerte dudosa” en las calles de Barrio Rucci.

Personal de Comisaría Primera y la División Criminalística se hicieron presentes en el lugar. Fuentes de la investigación revelaron que cuando arribó el Servicio de Emergencias Médicas, el hombre de 62 años ya no presentaba signos vitales y murió desangrado en la calle.

En diálogo con MaracóDigital.net, el fiscal general Armando Agüero sostuvo que “por el momento no se puede afirmar ni descartar ninguna hipótesis. Carlos Soria, de 62 años, murió desangrado en la vía pública y presenta un corte en el cuello”.

“Ahora sólo resta esperar los resultados de la autopsia. Dentro del domicilio encontraron una escalera manchada con sangre, vidrios de un espejo roto, una estantería y un escenario en el que que el fallecido habría estado trabajando en el interior de su zapatería”, agregó el magistrado.

Testigos del hecho escucharon gritos de auxilio en la calle, pero al parecer serían del mismo Soria. Al notar que su herida cortante en el cuello “con forma de siete” era muy grande, habría salido a pedir socorro en la vía pública. Minutos después del suceso, cayó desvanecido y murió por la hemorragia.

Nadie vio a otra persona y la policía constató que en el interior de la propiedad tampoco se encontraba nadie más ni tampoco se vio a alguien alejarse de allí. Unos minutos antes, una joven mujer había pasado por la zapatería y le había vendido una pastrafrola a Soria. Fue la última persona que lo vio con vida.