La resolución del magistrado se produjo durante la audiencia de reexamen de medidas de coerción realizada a petición de la fiscalía, ya que se vencía el plazo de 90 de prisión domiciliaria que Piombi le había impuesto a Balsa el 28 de abril, cuando le formalizara la investigación fiscal preparatoria por la presunta comisión de los delitos de homicidio culposo por la conducción imprudente o negligente de un vehículo automotor y quebrantamiento de pena (artículos 84 última parte y 281 bis del Código Penal).

En aquella oportunidad Ordas había requerido que la prisión preventiva sea hasta la finalización del proceso por entender que existía peligro de fuga y obstaculización a la justicia, pero Piombi rechazó ese planteo y admitió el del defensor particular Armando Agüero, disponiendo los 90 días bajo arresto domiciliario en una vivienda de Santa Rosa con control policial en horarios alternativos.

Balsa es un transportista de 43 años nacido en General Pico, y con domicilio en Castex, que cuando se produjo el accidente estaba inhabilitado para conducir vehículos hasta octubre de 2016 porque la Cámara en lo Criminal lo había condenado el 23 de octubre de 2014 –en un juicio abreviado– a tres años de prisión en suspenso y a cinco de inhabilitación al hallarlo culpable de los delitos de homicidio culposo y lesiones graves culposas.

¿Qué había ocurrido? En octubre de 2010, conduciendo una camioneta Hilux colisionó con una camioneta Chevrolet en la intersección de la ruta nacional 35 y la ruta provincial 14. A raíz de ello, su conductor, Eldo Héctor Fernández, murió y el acompañante Néstor Edgardo Mendizábal, sufrió lesiones graves.

El choque con la moto que conducía Sifón, de 21 años, se produjo en avenida Las Banderas y Ex Combatientes de Malvinas, cuando Balsa, que circulaba por ésta última arteria de tierra, quiso ingresar al asfalto. El imputado, tras el accidente, estuvo unos días prófugo y se entregó en la alcaidía santarroseña después que el Ministerio Público Fiscal ordenara difundir su foto en medios de comunicación.

En la audiencia de hoy, la querella adhirió a la postura de la fiscalía –que insistió con el peligro de fuga y obstaculización a la justicia– y la defensa tampoco se opuso a ello, aunque pidió cambiar la dirección de la prisión domiciliaria a su casa de Castex, lo que fue otorgado por el juez.

Piombi le advirtió al imputado que continuarán los controles periódicos y que, en caso de no ser encontrado en el domicilio de manera injustificada, procederá a detenerlo inmediatamente.

(Prensa STJ)