Al concluir la fiesta, en las afueras del salón, se produjo el incidente en el que se vieron involucrados varios jóvenes y por el que la madre de una adolescente de 15 años radicó una denuncia policial.
La subcomisario Silvana Ovín describió en diálogo con MaracóDigital.net, los detalles del control efectuado por la Comisaría del Menor en el ingreso a la llamada “Fiesta Patria”, lugar desde el que la adolescente dijo que había salido, a su finalización.
Precisó en ese sentido, que es la primera vez que en esa fiesta se realiza un control exhaustivo y explicó que a ese tipo de festejo se permite el acceso de jóvenes de 16 y 17 años, pero no de 15 y menos. Y recordó que está prohibida la venta de alcohol a menores de 18.
Es que las repercusiones del hecho ocurrido en la madrugada del lunes pasado siguen latentes.
La denuncia de la madre de la joven de 15 años, que relató un supuesto intento de secuestro, despertó fuertes críticas de la sociedad hacia los uniformados.
Ovín puntualizó que “la responsabilidad de que los menores de 16 no ingresen y permanezcan dentro del evento es de la organización, no es nuestra. También debían controlar la ingesta y venta de alcohol a menores de 18”.
“Nuestro trabajo siempre fue evitar que el menor ingrese –aclaró la jefa policial-.Cuando se anuncia lo de la “Fiesta Patria”, yo llamo a González y hablo con el hijo mayor, ya que lo organiza toda la familia. Les planteo, les informo y les aclaro que lo mío no es ir a clausurarles ni cobrarles una multa. Nuestro trabajo es de prevención y por eso les avisamos. Nos parecía prudente que lo difundieran para evitarse ellos y también nosotros un problema”.
Ante la consulta puntual, ratificó que de ningún modo “podía ingresar una nena de 15 años”.
“Llegamos a la una de la madrugada y hablamos con el padre de la familia González –relató Ovín-. Le explicamos lo mismo que a su hijo con anterioridad. Nos dijo que se iban a habilitar dos puertas para diferenciar los que venían de los pueblos en combis y los que tenían entrada anticipada”.
“En un momento dado, nos dan la orden de cerrar una de las puertas. Cuando llegan las combis con los chicos de los pueblos, teníamos a dos chicas menores que no podían ingresar. Llega uno de los coordinadores y noto que aprovechan para ir por detrás. Empiezo a seguirlas y finalmente habían abierto otra puerta, la de rejas, en la cual ingresaban los chicos de los pueblos”.
“Ahí hablo con el hijo menor de González y me respondió que no sabía. Yo le otorgo el beneficio de la duda, porque quizás por tratarse de la primera vez no tuvieron en cuenta que nos tenían que avisar”.
La subcomisario recordó además que hubo “reiteradas oportunidades” con menores insistentes. “Observamos hasta documentos truchos, documentos válidos pero con fotos pegadas arriba de la original. Tuvimos muchas quejas de parte de los que no ingresaban y los organizadores venían a preguntarnos por qué no los dejábamos entrar”.
Con respecto a la menor implicada en la denuncia por el supuesto intento de secuestro, señaló que “no sé si esta nena estaba dentro de la fiesta o no. Si bien estuve toda la noche, no le tengo identificada la carita”, dijo, aunque reiteró que “pudo haber filtraciones por todo esto que estoy contando. Quizás lo hicieron adrede, o también por falta de costumbre del control”.
“La fiesta estuvo hasta las seis de la mañana y nosotros hicimos control hasta las cinco y media. De todos modos, a las cinco y cuarto se había cerrado el ingreso y ya nadie que saliera de la fiesta podía volver a ingresar”.
La jefa policial precisó también que además de los seis integrantes de la Comisaría del Menor, se destacaron cuatro policías del servicio adicional “y un patrullero de la Comisaría Primera, que pasó permanentemente por los alrededores, toda la noche”.