El 19 de diciembre, el juez federal Sergio Torres ordenó a la Policía de la Ciudad la detención de Sebastián Romero, el militante del Frente de Izquierda (FIT) que atacó a los efectivos con un arma tumbera de fabricación casera durante los disturbios que se registraron en el Congreso de la Nación.

Desde ese día, el excandidato a diputado está prófugo y ya cumplió 16 días en esa condición. Y así seguirá por varias semanas más, por lo que relató su abogado Mario Villarreal a Perfil. "El 10 de enero presentaremos un recurso de apelación ante la Cámara de Casación. Ahí nos tendrán que fijar una fecha para el alegato. Cuando resuelvan, se presentará a disposición", señaló el letrado, quien denunció que aún no le permitieron ver la causa.

"Me presenté el 20 y el 21 de diciembre y jamás pude acceder. Nos enteramos de todo por los medios de comunicación. Me dicen que hasta que no se presente y me ratifique como su defensor no me dejarán ver el expediente, a pesar de que lo hizo por escrito", agregó.

La presentación del 10 será la última instancia para Romero, ya que realizaron una presentación ante el juez y fue rechazada. Luego, la Cámara de apelaciones del Juzgado federal reiteró el rechazo. Ahora queda la última chance.

Días después de la orden de detención, el Partido Obrero defendió al ahora prófugo excandidato: "Romero fue pre-candidato del Frente de Izquierda de Santa Fe en 2015 y delegado de la General Motors de Rosario hasta 2014; en marzo fue suspendido junto a otros 350 trabajadores por un acuerdo firmado entre la burocracia de Smata y la patronal. Sebastián se destacó como vocero de la lucha contra esas suspensiones fraudulentas".

"Rechazamos la criminalización de Sebastián Romero y de todos los luchadores. Exigimos respuesta por todos y cada uno de los atropellos cometidos por la policía", concluyó el escrito.

(Perfil)