El martes, el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó en una dura carta a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por haber conformado su espacio político, Unidad Ciudadana al que calificó de "construcción berreta". Un día después de haber escrito la misiva, el ex funcionario aclaró que quiere continuar al lado de la ex mandataria aunque afirmó que sus dichos podrían ser su "parte de defunción".
En una entrevista con Radio del Plata, Fernández confesó: "No me siento bien, me han dejado fuera de la campaña", en referencia a las pasadas elecciones legislativas. Asimismo, reconoció que "hace un montón que no hablo con Cristina".
"Hay un montón de compañeros que están disgustados con muchas cosas, porque enfrentamos un gobierno de profesionales en hacer campañas, que no ahorran un centavo en tapar la catástrofe que están haciendo y descalificar al otro, y necesitamos mayor profundidad para afrontar esto", sostuvo el ex jefe de Gabinete.
Pese a su carta de ayer, Fernández consignó: "Yo sigo creyendo en Cristina, estoy convencido de que es el mejor cuadro de la Argentina y la única que puede dar vuelta esta catástrofe". El exfuncionario precisó que no tiene la intención de alejarse de Unidad Ciudadana: "Escribí esta carta porque creo en ella y porque no me voy de acá, intenté mil veces hablar esto y nunca tuve oportunidad".
Para el ex intendente de Quilmes "seguro esta carta sea un parte de defunción, sé que a muchos no les ha caído nada bien y no lo ven de la misma forma que yo".
En la carta, Fernández planteó que había "leales presos y traidores que disfrutan de las mieles de su entrega" y que se había dejado de lado a "muchos dirigentes estigmatizados". En ese sentido, se refirió a las detenciones del ex ministro de Planificación Julio De Vido y el ex vicepresidente Amado Boudou aseguró que "es un tema instruido por el Poder Ejecutivo". "En Diputados, nadie puso la cara para defender a Boudou", lamentó del ex ministro de Economía de quien dijo que "lo han exhibido de una manera criminal".
Además, confesó sentirse uno de los que dejaron de lado: "Yo me siento un dirigente estigmatizado y si eso ha pasado es porque he puesto el cuerpo cientos de veces y eso tiene que ser reconocido". "Cuando hablo de lealtad no hablo de impunidad. Cada uno debe presentarse en la Justicia", puntualizó.
La carta completa:
"Con el Peronismo no alcanza, Sin el Peronismo no se puede" Néstor Kirchner (un grande de verdad)
Como un hermoso jarrón chino -ese objeto valioso y preciado por toda la familia, al que nadie le encuentra el lugar adecuado-, nuestra conducción atraviesa al Peronismo... que no la atraviesa.
Nuevas construcciones (el mismo perro con diferente collar); uniones de similares características que partiduchos liberales acotados desde Juan Perón al rol de herramientas electorales, alianzas policromáticas; armados horizontales que, sin embargo, tienden a orbitar en torno a la estrella de un sistema político-planetario que se obsesiona en juntar asteroides, cometas que pierden su brillo, cuerpos celestes varios, pero ninguno con la densidad adecuada, casi todos fugaces, absolutamente pasajeros.
Estos "espacios políticos/partiduchos" no tienen la densidad ni la carnadura y textura del Movimiento Nacional. ¿Será que el Peronismo no ha sido invitado a esta cita? ¿Qué digo invitado? Ha sido, más bien, des-invitado y aunque el "nuevo espacio" (creado o por crear) contenga algunos nombres respetables y muchos militantes que vibran con las mismas consignas que voceaba el pueblo peronista en el ´45 o la gloriosa JP en los cercano/lejanos ´70s... no es el Peronismo. No respeta ni sostiene el valor constitutivo de la Lealtad. No contiene el rigor del Luche y Vuelve. Nadie, ahí dentro, daría "la vida por Perón", ni por los peronistas. Y si bien es cierto, como decía Néstor, que "Con el Peronismo no alcanza", es más cierto como cerraba él aquella frase: "Sin el Peronismo no se puede".
Y no. No se puede. Aunque decidan una campaña light y amateur para evitar que se recuerde a la "Vieja Cristina", hacedora de tanto, mientras la "Nueva Cristina" habla de los logros de sus dos gobiernos; y aunque se limpie el horizonte de "dirigentes estigmatizados", dirigentes que se han roto el alma en nombre del Proyecto (por favor no me incluyan en esta calificación), aunque te pidan que no vayan a los actos, no integres las listas, no juegues... No se puede. No se puede hacer campaña con el culo en la mano.
No se puede ser socio de un club que no te quiere como un socio más, aunque pagues rigurosamente la cuota que, además no es barata. No se puede "parecerse" al enemigo utilizando hasta su terminología, sin pagar consecuencias. No se puede "ignorar" el fuego amigo y disfrazarlo de vehemencia. No se puede "aceptar o perdonar" las peores agachadas de mierda en nombre de la Unidad y la Concordia.
Y no importa si te soplan en la oreja algunas consignas pensadas por especialistas ecuatorianos, portugueses o de la Conchinchina. El Peronismo tiene lógicas que la teoría de la comunicación política mundial no entiende. Es imposible recuperar con las redes lo que se ha perdido en la calle. Qué se le va a hacer. Todos hemos cometido errores. El tema es no defenderlos como si fuesen una herencia.
Por lo demás, es innegable el ataque cotidiano de los medios, la (in)Justicia, las Corporaciones. Como es innegable que, como dicen por ahí, están llevando a cabo una "cacería". Pero las piezas de caza apreciadas en este coto, son bien definidas y casi todas sufren la desprotección de la manada. Distinto de lo que predicaba Juan Perón cuando nos avisaba que "La unidad nos da la fuerza, la solidaridad la cohesión."
Puede ser que la Lealtad ya no "garpe" electoralmente. Pero (y perdón por agarrarme de Juan Perón con tanta fuerza), "Hay dos clases de lealtades: la que nace del corazón que es la que más vale y la de los que son leales cuando no les conviene ser desleales". Hoy hay leales que están presos por leales y traidores que no sólo gozan de las mieles de su entrega, sino que cada tanto son convocados por el "nuevo espacio" para ver si vuelven al redil, o si negocian, o si dialogan, o si articulan o si... coso.
Hace 72 años que, los de afuera (que son de palo) nos auguran "el fin del peronismo". Eso quisieran porque lo que nos pasa hoy nos pasó alguna otra vez y siempre, siempre, fue el Pueblo peronista, su lealtad, su solidaridad, lo que sacó al país adelante. ¿Tenés alguna duda que volverá a suceder lo mismo con el Peronismo?
No soy ni agorero ni un traidor... Solo desprecio esta pretendida construcción (berreta) que lejos de parecerse a un frente compuesto por fuerzas de distintos palos, se asemeja más a quienes desde la impotencia, como les pasa a los nenitos, han intentado hacernos desaparecer y sin embargo, día a día nos multiplicamos. ¿Sin el Peronismo?... hummm, no. ¿Sabés que no?