Las tres ventanas se van cerrando de a una. Primero las cortinas, después las persianas de metal verde o negro. De a ratos, alguien sale a fumar a la esquina de Amadeo Sabattini y José María Bosch, en Caseros. Prefieren no hablar: están tristes y enojados.

Un pitbull marrón y blanco se asoma a la pared de la terraza si escucha motores o bocinas, se lo ve desde la vereda. Es el perro de la familia. El sábado a la tarde, el animal atacó a una de las tres nenas de esa casa: le provocó lesiones tan graves en la cara y el cráneo que la pequeña de seis años murió antes de llegar al Sanatorio Modelo de Caseros.

Así lo confirmaron desde ese centro de salud y desde la comisaría 1ª de esa localidad del partido de Tres de Febrero. “Mi hermana está con una gran crisis nerviosa, necesitamos que respeten el dolor de nuestra familia”, atinó a decir ayer una tía de la nena fallecida.

En reuniones improvisadas en la vereda, en las cuadras cercanas intentaban reconstruir los hechos. “Se supone que la mamá de la nena estaba trabajando y las tres hijas estaban a cargo del padre. El salió con una y quedaron las otras dos en casa, y cuando volvió encontró el desastre: el perro se le había ido encima a la nenita de seis”, decía ayer una vecina.

Otra aportó: “Lo increíble es que el perro sigue ahí, y hay que sacarlo porque puede volver a atacar. Es un perro que en alguna ocasión se le fue encima con mucha agresividad a otro, y hace unos quince días un vecino tuvo que dejar pasar a una señora a su casa porque parecía que este perro se la iba a comer”. Desde una de las casas que linda con la terraza en la que el pitbull atacó a la nena sostuvieron: “Nos dijeron que están esperando una orden judicial para que Zoonosis se lleve al perro”.

En los últimos meses, dos ataques de perros resonaron en los tribunales. A fines de abril, el dueño de un pitbull que mató a un nene de dos años en Alejandro Korn fue condenado a ocho años de prisión. Unos días después, empezó el juicio por las graves lesiones que un rottweiler le provocó a un nene de seis en un barrio cerrado de Canning: el fiscal pide una condena mínima de tres años.

Pero esta vez, el perro vivía en la misma casa que la nena a la que atacó. “Hay vecinos que están esperando cruzarse con el padre para castigarlo de alguna manera, y otros que le tienen miedo porque él también es agresivo”, decía ayer una mujer en una esquina cercana a la casa de la tragedia. El pitbull va y viene en la terraza.

Fuente: Clarín