JUEVES 18 de Abril
JUEVES 18 de Abril // GENERAL PICO, LA PAMPA
Seguinos en
Compartir
Twittear
  JUEVES 04/02/2016
Zircaos vuelta al mundo. Capítulo 31: Descubriendo Pakistán
Este hermoso mundo no deja de sorprendernos y cada día aprendemos algo de él, no deja de emocionarnos hasta las lágrimas al ser conscientes de donde estamos, de todo lo vivido hasta ahora, de las personas que quedaron en el camino pero que siguen en nuestro viaje para siempre. De cada imagen que pasa por nuestros ojos y queda estampada en el alma.

Viajar…viajar abriendo caminos y descubriendo que el mundo tiene otras caras. Están los que tienen mucho, otros algo y los que no tienen nada, que son los mismos que sobran para este sistema cada vez más consumista y cruel y pareciera que a nadie le importa, son los mismos que tienen solo la necesidad de comer y calentarse con un fueguito porque son los mayores lujos que pueden tener. Esto y mucho más es Pakistán. Inocencia, amabilidad, sonrisa, pureza y un pueblo rudo que lucha día a día. 

Al día siguiente de llegar a Quetta la policía nos fue a buscar muy temprano para ir a hacer una carta informando que una vez que saliéramos de Beluchistán seguíamos viaje bajo nuestra propia responsabilidad. Paso a buscarnos un señor en un tuc-tuc (es un medio de transporte pequeñito que puede trasladar a varias personas, tiene 3 ruedas y un motor chico y la mayoría son a gas). Fuimos hasta una central de policía, en unas dos horas terminamos el trámite y recién al otro día pudimos irnos de la ciudad, escoltados por supuesto durante dos días más hasta salir de la provincia en conflicto.

La historia es larga… pero cuando volvimos a ser libres de la custodia paramos en el primer pueblito y nos sentamos muy felices los cuatro a tomarnos un jugo de caña de azúcar recién triturado, viendo el paisaje y su gente desde una puertita desvencijada en una pared de barro, esa misma  gente que no tiene más nada que una mantita como compañera en las noches frías.

Seguimos andando… pasando por diferentes pueblitos en lo más profundo de la Pakistán humilde, donde en el camino nos encontramos con aldeas de barro, tractores viejitos, algunos camiones y que en trayectos del viaje no se veía ningún coche pero si todo tipo de transporte tracción a sangre. El paisaje era de gente que buscaba sobrevivir de cualquier manera. 

Cada vez que parábamos parecía que un plato volador llegaba, la gente se acercaba y se quedaban mirando nuestra casita llegada del más allá, de un mundo desconocido.  Primero con caras desencajadas y segundos más tarde venia la sonrisa y el saludo.

En una de las paradas en un pueblito chiquitito bajamos a comprar fruta y toda una peregrinación de gente venía junto a nosotros, mientras el señor pesaba la verdura en una balanza equilibrando con piedras y alguna tuerca, la muchedumbre era testigo de la compra de un kilo de tomates, un repollo, un ramito de perejil, una raíz de jengibre y los tres kilos de naranjas. Todas las caritas mirando como en un partido de tenis, para un lado y para el otro, atentos a lo que decía el vendedor y nosotros.

En cada metro recorrido en esta Pakistán hermosa fue una postal, fotos guardadas en nuestras retinas, información almacenada y bien guardada para que sea inolvidable. Caras hermosas, cuerpos sufridos, manos gastadas.

La sobrevivencia en todo momento, luchando por una raíz seca para el fueguito, disputándose entre varios las migajas de lo que a nadie le sirve. Pobreza con resignación. Parecía que nos hubieran enviado a otras épocas, viendo cómo vivir básicamente sin precisar más de lo que se tiene porque no se conoce. Donde tener un fueguito soluciona todo, alimenta la panza y calienta el alma.

Pakistán es desierto pero también en parte es un país muy rico en agricultura, inmensos campos con diferentes verdes se aprecian por cientos y cientos de kilómetros. En la época que nosotros la cruzamos vivimos la cosecha de la zafra, cientos de tractores, camiones y carros tirados por burros llevaban montañas de caña de azúcar, mientras la gente entre sus dientes masticando el dulce más natural. Para los niños es una diversión robarse un pedazo de caña al paso lento de los carros. A nosotros nos regalaron algunas en la ruta. Me recordó a mi infancia cuando mi papa nos traía de regalo de sus viajes estos palitos dulces que tanto nos gustaban.

Después de algunos días de viaje cargados de emoción por todo lo que veíamos a nuestros alrededor llegamos a Multan, una ciudad grande, caótica, muy antigua, donde vivía una persona cuyo nombre llevábamos anotado en un papelito, sabíamos que este hombre era bastante conocido por algunos. Su historia es muy especial. Preguntamos por él en la policía y por arte de magia alguien se comunicó y en cinco minutos estaba con nosotros invitándonos a su casa.

Nuestro amigo se llama Muhammad Iqbal Gangla, un hombre tranquilo, de pocas palabras y con un corazón inmenso y humilde. Él es viajero y se dice que dio la vuelta al mundo sin salir de Pakistán, ya que viajó unos 120000 km. dentro de su país en bicicleta, a pie y en moto, ama viajar y su sueño es dar la vuelta al mundo, pero por su condición de pakistaní es casi imposible obtener visas, le costó mucho tener su pasaporte, además de la falta de dinero. Entonces lo que nuestro amigo hace para poder conocer el mundo es invitar a su casa a los pocos extranjeros que pasan por ahí. Su historia es muy emotiva y ojala que algún día pueda cumplir su sueño.

Con el tuvimos que ir a la policía nuevamente porque nos querían seguir custodiando en esa ciudad también y para nosotros era lo peor que nos podía pasar. Nuestro amigo Iqbal firmó una nota diciendo que nos quedábamos en su casa bajo su responsabilidad, con la condición de que cuando salgamos a la calle avisemos para que nos custodien.

En su casa estuvimos cuatro días, estacionamos en el jardín, fueron días muy especiales, donde en el próximo capítulo les contamos porque y con detalles.

En este lugar es donde descubrimos que Pakistán sufre graves problemas energéticos desde hace unos seis años, en todo el país cada dos horas se corta la electricidad una hora, todos los días del año durante las 24 horas. En los cortes las ciudades se apagan quedando completamente a oscuras, además en la mayoría de los lugares no hay alumbrado público.

Pakistán nos impactó desde el momento en que entramos, por su misterio, su belleza, por su paisaje humilde, a mi me llevo unos días reponerme de ese shock, estuve con las energías muy bajas, no podía creer todo lo que veía. Aunque años atrás habíamos estado en India (otro país que impacta) me había olvidado de lo que era vivir en un mundo sin nada. En ese momento volví a sentirlo y como un viaje es un sube y baja constante de emociones tarde unos días en reponerme para poder empezar a verlo con ojos que lloren menos…

 

Pakistán Zindabad!!!

Queridos seguidores de nuestro viaje, esperamos que disfruten de este capítulo que para mí es uno de los más hermosos.

Gracias por acompañarnos!!!!

Sígannos en Facebook: ZIRCAOS VUELTA AL MUNDO

Y suscríbanse a nuestro canal de Youtube: ZIRCAOS

Comentarios
 
ACLARACIÓN: No se publicarán insultos, agravios, ni cualquier otro texto con términos injuriosos.
Tampoco se publicarán comentarios con mayúscula fija.
No observar estas condiciones obligará a la eliminación automática de los mensajes.
 
 18/02/2016 | 20:49 Hs
Enviado por Marta
Hermosos relatos!!!!! Todos los que los seguimos viajamos con ustedes sin movernos de Pico. ¡Muchas gracias por compartirlo!!!! Cuidense y sigannos llevando de viaje
 
 04/02/2016 | 15:11 Hs
Enviado por marcos
que linda vida los felicito ,el alma se les llenara de alegrias
 
Escriba su comentario



Diseño y diagramación: A P