Los padres que radicaron una exposición policial en la Comisaría Tercera son progenitores de alumnos de la Unidad 13, que realizaron su fiesta de egresados en el Club Costa Brava, donde debió preverse un servicio para 800 personas.

Este lunes, numerosos padres se dirigieron al domicilio particular de la comerciante, en el barrio Rucci y tras una extensa reunión, consiguieron que la mujer les prometiera la devolución del dinero.

Desde allí, los padres se dirigieron a la Comisaría Tercera, donde radicaron una exposición en la que explicaron que pese a que pagaron 140 pesos por persona más 60 por familia para el cotillón y 35 pesos los amigos de los chicos que asistieron al brindis, en medio de la fiesta se dieron cuenta que la comida no alcanzaba para todos, que había platos con carne en descomposición, que la bebida no era la acordada ni tampoco la entrada y el postre.

“Un total desastre”, graficaron los padres, quienes relataron que “Gómez no cumplió con lo acordado, defraudando a todos los que concurrieron al evento”.

La fiesta fue el sábado 28 y los padres explicaron a la policía que este lunes, todos ellos fueron a la casa de Gómez a reclamar por el deficiente servicio y que la comerciante se comprometió a devolverle el dinero a todos, el próximo 7 de diciembre.

Los padres que informaron de la exposición policial a la prensa aseguraron además, que hubo varios casos de personas con principio de intoxicación que debieron atenderse en el hospital.

Afirmaron también, que Paula Gómez se excusó del tema del estado de la comida. Según dijeron, explicó que la carne fue cocinada el miércoles (la fiesta era el sábado) y que “habrían” fallado las heladeras.

OTRO CASO

Pero al mismo tiempo, padres y allegados de alumnos del Colegio Ciudad también se hicieron oír por las redes y en las radios locales, relatando una situación idéntica, el mismo día, pero en el Centro de Almaceneros.

Allí, las expresiones de los asistentes indicaron directamente que “la carne tenía olor a podrido”. Se trataba también del plato conocido como “pata de ternera”.

En su contacto con los medios, los padres explicaron que todo fue un caos, que la comida tampoco alcanzaba, que sólo tres mozos se ocuparon de atender todo el salón y que cobraron distinto precio las bebidas solicitadas. Obvio, expresaron que sólo tres mozos no pudieron atender a todos los comensales.

Aquí indicaron también que se prometió una torta de egresados y que en cambio se ofrecieron tres tortas de venta en supermercados.

En todos los casos, los denunciantes pusieron eje en desilusión que significó para los egresados semejante panorama.

“Arruinó la noche de todos los egresados que ya al ingresar al salón se encontraron con la sorpresa de ver algo que no era que debía haber sido. Lo que debió ser una gran noche, fue una noche de lamentos, broncas e impotencia de los chicos, de los padres y de los directivos del Colegio”, escribió en el propio Facebook de la comerciante una integrante de las familias de los egresados, cargado además con gruesos insultos y graves calificativos.