Con la cara tapada y en medio de la noche, un hombre le apuntó con un arma a dos mujeres de 20 años y las obligó a acompañarlo a un descampado. Una vez alejados hizo que ambas le practicaran sexo oral pensando que su vida corría peligro.
A pesar de que el joven tenía la cara tapada, la Policía pudo identificarlo debido a marcas de uñas que una de las mujeres le dejó en la entrepierna. Los efectivos lo encontraron hurgando en el mismo descampado donde se cometió el ataque, ya que al abusador debió volver al lugar por haberse olvidado su billetera.
Una vez apresado, la Policía dio con el arma que había empleado para amenazar a las chicas y comprobaron que se trataba de una réplica inofensiva. (Perfil)