La causa lleva la caratula de "abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa", sobre una menor que posee un grado mínimo de discapacidad cognitiva y emocional.

La niña declaró que el día 29 de agosto, en horario aproximado al medio día cuando salía de un kiosco al lado de su casa, fue interceptada por un hombre, quien la tomó de la mano y la llevó a su domicilio. La menor habría escapado por la ventana luego de sufrir el abuso.

Teniendo en cuenta que el imputado reconoce de forma libre y voluntaria la autoría del ilícito investigado, siendo tal confesión válida como elemento de prueba, las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado, habiéndose realizado el día 19 de noviembre del corriente año, la Audiencia de visu.

Además de cometer el delito de abuso, se le imputa al condenado el hecho de "amenazas coactivas", por haberle dicho a la menor que mataría a sus padres si ella comentaba lo sucedido ese mediodía.

En la audiencia de lectura de sentencia llevada a cabo el día de hoy, el juez Carlos Pellegrino  le aplicó la pena de tres años y seis meses de efectivo cumplimiento con costas.