Durante el festejo de Cambiemos del domingo, sólo dos personas vinculadas al deporte se pararon cerca de Mauricio Macri. Uno fue el ex árbitro y actual diputado Héctor Baldassi y el otro, Carlos Mac Allister, quien en octubre de 2013 llegó también a la Cámara baja por el Frente Propuesta Federal, un aliado del PRO, y que hoy es un referente en La Pampa del partido que desplazó al kirchnerismo del poder.
Ese mismo Mac Allister será el elegido por Macri para hacerse cargo del deporte argentino en reemplazo de Carlos Espínola, quien en los últimos tiempos estuvo más ocupado en la senaduría que alcanzó que en solucionar el bochorno puesto en el tapete por la Agencia Mundial Antidoping.
Para suceder al correntino, Macri tenía otros dos candidatos: uno era Francisco Irarrázabal, subsecretario de Deporte de la Ciudad de Buenos Aires y un fuerte impulsor de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 (y quien todavía mantiene viva la esperanza de ser el elegido de Macri para la Nación al menos hasta que se oficialice el nombre de Mac Allister); y Agustín Calleri, presidente de la Agencia Córdoba Deportes y quien además tenía el apoyo político de José Manuel de la Sota.
Pero, según diferentes fuentes consultadas por Clarín que fueron desde el propio entorno de Macri, hasta altas esferas del deporte porteño y cordobés, el Presidente electo se inclinó por Mac Allister, a quien conoció de cerca cuando ambos coincidieron en Boca en funciones muy diferentes.