Dios en la Biblia, nos cita algo así, qué cómo Dios no podía cuidarnos a todos, creo a las madres, para darles niños, que fueran sus hijos y los amaran, criaran y educaran, hasta que llegue su hora de volver junto a El Señor.
Es dura esta frase de la Biblia, pero solo las Madres, sabemos de ese dolor indescriptible que es el de perder un hijo o una hija. Muchas como yo, tal vez, al principio de cuando sucede el hecho, están encima nuestro ( madres, padres, los otros hijos, hermanos, tíos, primos, amigos, vecinos, etc.,) pero luego de un breve tiempo, todos siguen su vida y nos dejan "sola con nuestro dolor", y allí Dios nos da "su Fuerza, Voluntad, Valor, y todos los dones para que soportemos "esta pérdida irreparable".
No debemos buscar, ni esperar, que nadie a nuestro alrededor, familiares en general, amigos y demás, sigan junto a nosotras, haciéndonos más llevadero soportar la pérdida. Todos, uno a uno se borran.
Yo perdí a mi hijo de 16 años, estando separada de su padre, los primeros días el venía a buscar mi compañía porque solamente "yo, la madre de su hijo, podía comprender su dolor", luego se borró y siguió su vida, y así pasa con todos los demas familiares, hijos, nueras, yernos, tíos, primos, etc. Todos se van alejando de a poco.
Son pocas las mujeres que tienen la dicha de tener una "buena familia y unida", que las acompañe siempre en "este dolor", y las bendigo, porque son biaventuradas, como dice el Señor, Nuestro Dios. Para las que como yo (que van a ser 8 años que perdí a mi hijo menor), solo el aferrarme a "Los Pies de Nuestro Señor Jesucristo", me ayuda cada vez que el dolor, la tristeza, la desesperanza, el agobio, el pánico... No me dejan seguir y me quiero dejar....caer...solo caer... Pero luego y sabiendo que "Dios es nuestra fortaleza", me levanto una y mil veces y le pido "Señor, Ayúdame, no puedo sola, estoy sola, te necesito", rezo y orando se lo pido al Señor.
Deseo con todo mi corazón y mi alma, que Maracó Digital, publiqué entera esta nota, para todas las madres que sufren por no tener a sus hijos, y abrazarlos, cuidarlos, amarlos... Dios los bendiga a todos. Amén
Norma G.