Sin la presencia de Lionel Messi, Argentina cerró el 2017 con una derrota impensada ante Nigeria en Rusia. Fue el último amistoso del equipo de Sampaoli del año.

En el primer tiempo, Argentina jugó un buen partido. Mantuvo una presión alta, recuperó con intensidad y supo qué hacer cuando tuvo la pelota. Después de algunos avisos, llegaron los goles: Ever Banega, de tiro libre tras un blooper del arquero, puso la primera diferencia y, minutos después, Sergio Agüero ratificó su buen momento al empujar al gol (asistencia de Pavón, bien abastecido por Dybala).

El 2-0 a los 35 minutos parecía sentenciar el partido y el equipo no tenía problema. Sobre el cierre del primer tiempo descontó de tiro libre Kelechi Iheanacho, con un remate en el que pareció que Marchesín, reemplazante de Chiquito Romero, pudo hacer algo más.

En el segundo tiempo, ya con Benedetto por Agüero, la Selección se durmió tres minutos y los africanos dieron vuelta el partido, por intermedio de Alex Iwobi (ST 7m) y Brian Idowu (ST 9m). Fue un golpe y con los goles cambió también el desarrollo porque Argentina adelantó líneas y con espacios sufrieron Mascherano y compañía.

A los 27, Iwobi le tiró un caño de antología a Mascherano y definió contra un palo. Golazo para el 4-2 que no se modificó.

De esta manera, Argentina cerró un año complicado donde lo más destacable fue la clasificación.