El grupo que entrena y prepara en el gimnasio Positivo Gym de esta ciudad, María Inés Escudero, está integrado por Paula Fernández, María Jure, Ana Pascual, Lorena Barletta, María Ángeles Bidoret, María José Pérez, Andrea Bustos, Micaela Habarnau y por Joaquín Ércole, Luis Cassou y la propia Escudero.

Ya hace algunos años que las y los corredores piquenses acumulan experiencia, entrenando a diario a pura pasión y disfrute y compitiendo en diferentes carreras de calle, rurales, de montaña, en carreras de 5, 10 y 21 kilómetros. Este año, incluso, el grupo completó el Cruce de Los Andes, donde debieron correr 100 kilómetros pero en tres etapas en tres días.

Es la primera vez, entonces, que participan de un maratón, la carrera atlética por excelencia, que implica desplazarse sin descanso por un trazado de 42 kilómetros.

“CON UNA SONRISA ENORME”

Fue María Inés quien detalló que “todos los integrantes del grupo completamos el maratón en óptimas condiciones. Llegamos con una sonrisa enorme, los ojos llorosos de emoción y recibidas con un abrazo por las que ya habían llegado y por los familiares que nos acompañaron”.

“Y la verdad es que para mí, cómo profe, fue una experiencia increíble –relató-. Porque en menos distancia se puede cumplir con el doble rol de entrenadora y runner al mismo tiempo… pero en esta distancia fue muy difícil… fue extenuante, pero la felicidad fue completa después, al comprobar que todo el grupo logró el resultado buscado con el plan de trabajo realizado en el gimnasio”.

El circuito urbano de este Maratón Buenos Aires 2017 permitió recorrer los barrios de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, el centro de CABA, La Boca y luego toda la franja costera del Río de La Plata.

El nuevo circuito de maratón de la Ciudad de Buenos Aires fue medido y certificado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Sus 42.195 metros son totalmente planos, a excepción de la subida en los tramos finales del Puente Labruna. Se considera apto para el mejor rendimiento de los corredores.

KIPTUM, EL GANADOR

El tremendo duelo que se dio entre las potencias mundiales del atletismo de fondo (Kenia-Etiopía) también tuvo su capítulo en nuestro suelo, dejando un saldo valioso: por primera vez en la Argentina se corre un maratón por debajo de las 2 horas y 10 minutos.

El ganador y nuevo récord fue el keniata Barnabas Kiptum, que empleó 2 horas, 9 minutos y 48 segundos, mejorando el récord que hasta el domingo tuvo su compatriota Simón Kariuki Njoroge, conseguido hace 6 años con 2h10m24s.

Más de 10.400 corredores largaron el Maratón Internacional de Buenos Aires, convirtiendo una vez más a la ciudad capital de la Argentina en la más convocante de Latinoamérica en esta clásica competición atlética.

Y allí, además de las virtudes de los atletas de elite, se encontraban los miles de aficionados, entusiastas, dispuestos a cumplir su propio desafío, animados por sus familias. Y también, por los distintos shows musicales que la organización dispuso a lo largo del recorrido.