El fotógrafo Jorge Riquelme de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), uno de los despedidos del periódico Prensa Libre del empresario detenido Lázaro Báez, recibió una herida en la cabeza en la noche del viernes cuando la policía de Santa Cruz reprimió una manifestación espontánea frente a la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner, dentro de la cual también estaba la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Riquelme relató el momento previo a ser herido en diálogo con Radio Mitre: "Desde el lado de la jefatura me seguía un láser". "La última foto que alcanzo a hacer es la de un policía frente a mí. No sé si fueron manifestantes o fuerzas de seguridad", añadió sobre el golpe que recibió.

El reportero gráfico contó lo único que recuerda antes de ser golpeado y perder el conocimiento: "Me agacho para protegerme y hacer mi trabajo, que estaba empezando. Siento un impacto en la cabeza con mucha violencia. Quiero ponerme en pie y me caigo". "Lo que más me dolió es que no pude fotografiar", expresó.

Tras recibir el golpe, fue trasladado primero hasta la jefatura donde le hicieron los primeros auxilios y luego fue llevado al Hospital Regional Río Gallegos, donde derivaron a los otros heridos de la represión policial. "Me atendió un enfermero y una ambulancia me llevó a la hospital. Me hicieron una tomografía", precisó Riquelme, quien estimó que la cifra de heridos es mayor a la que trascendió en los medios, aunque no quiso dar un número exacto.

Sobre las personas que fueron a manifestarse frente a la residencia de la gobernadora Kirchner indicó: "No había banderas políticas. Eran autoconvocados".