Fuentes policiales confirmaron ayer que el fiscal general por Peronismo Pampeano en las elecciones internas del PJ en Pico, Marcelo Petrelli, que revestía funciones el pasado domingo en la Escuela 57, finalmente radicó una denuncia penal contra la directora del establecimiento que debió ser buscada por la policía para que abriera las instalaciones poco más de una hora después de haber iniciado la votación en el resto de las escuelas.

La denuncia fue radicada en la Comisaría Primera, a la que pidió expresamente que se le otorgue carácter de denuncia penal, para que la Fiscalía investigue si la directora incurrió en un delito.

La figura que se le pretendería achacar a la directora Sonia González sería “entorpecimiento de un acto electoral”, aunque será la fiscal que reciba el expediente quien analice si lo ocurrido es motivo de un achaque de tipo penal, o se trata de un expediente para analizar en el Tribunal Electoral de La Pampa.

Cabe recordar que el pasado domingo la Escuela 57 era una de las designadas para que allí voten los independientes. Pero a las 8 de la mañana, y transcurridos varios minutos, junto a las urnas en las calles también se concentraron las autoridades de mesa y los primeros votantes, que soportaron hasta pasadas las 9 de la mañana a que las puertas del establecimiento fueran abiertas.

Sonia González reiteró en dos oportunidades que no había sido notificada del acto eleccionario en su escuela y por lo tanto se negó a abrir el establecimiento, hasta que recibió llamadas de la coordinadora de Educación y dos visitas de la policía, para recién asistir y cumplir con la orden.

El Diario pudo recoger versiones de otros responsables de establecimientos educativos utilizados para el acto eleccionario, que coincidieron en la “desprolijidad” de la etapa previa a la elección del domingo.

Según señaló uno de esos directivos, en todas las elecciones previas, días antes del evento, siempre llegaron funcionarios y personal del Tribunal Electoral Provincial, que se entrevistaba con los directivos y acordaba las pautas básicas para garantizar la apertura del establecimiento.

Pero además se encargaba de acondicionar las aulas que serían utilizadas como cuartos oscuros. Según remarcó la fuente consultada, este año ese procedimiento fue reemplazado por un simple mail, donde solo se adelantaba que en esa escuela había elecciones.

En el mismo contexto, se puede mencionar la designación de presidentes de mesas que jamás se habían desempeñado en dicha función, que tampoco habrían sido capacitados, y muchos de ellos directamente no asistieron a las mesas asignadas, situación que obligó a las listas en pugna a solucionar con los fiscales propios.

(El Diario)