Grecia entregó a sus acreedores una nueva propuesta de ayuda a dos años, que no incluye al Fondo Monetario Internacional (FMI), pidiendo una reestructuración paralela de la deuda, señaló la oficina del primer ministro Alexis Tsipras el martes, en lo que pareció un esfuerzo de último minuto por parte de Atenas para resolver un estancamiento con sus prestamistas.

El comunicado se dio a conocer horas antes de que el país helénico caiga en cesación de pagos por una deuda que mantiene con el FMI. No estaba claro cómo responderían los acreedores.

"El gobierno griego propuso hoy un acuerdo a dos años con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para cubrir plenamente sus necesidades financieras y con una reestructuración paralela de la deuda", indicó el gobierno en un comunicado.

Atenas busca ampliar el programa actual hasta que se firme el tercer rescate, en el que no participaría el FMI. Una fuente europea advirtió al diario El País de España, que "de momento no hay acuerdo".

"Grecia sigue en la mesa de negociaciones", apunta el comunicado, al agregar que Atenas siempre buscaría una "solución viable para permanecer en la zona euro".

Previo a la presentación de esta nueva propuesta, el ministro de Hacienda griego Yanis Varoufakis había confirmado que el país no efectuará el pago de 1.600 millones de euros al FMI, que vence en las próximas horas.

Los ministros de Finanzas de la zona euro celebrarán una conferencia telefónica este martes para debatir la solicitud griega de un programa de ayuda en dos años que le permita cubrir sus necesidades financieras, indicó el jefe del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem.

"Teleconferencia extraordinaria del Eurogrupo a las 19, hora de Bruselas (17 GMT), para debatir la demanda oficial efectuada por el gobierno griego y recibida esta tarde", indicó Dijsselbloem en su cuenta Twitter.

(Infobae)