Las petroleras se sentaron esta semana en la mesa de negociación con el Gobierno para tratar el próximo aumento de la nafta. Las partes habían acordado no subir los precios de venta al consumidor hasta el 31 de octubre, pero en noviembre podrían volver a subir.
Las empresas del sector piden una suba de un 7 por ciento, aunque algunos insisten en que sólo un alza del 15% podría hacerlas empatar con la devaluación, ya que sus costos están en dólares.
Sin embargo, fuentes del Ministerio de Energía aseguraron a Infobae que no hay negociaciones por la suba del combustible, y que la reunión de este jueves con el sector fue por Vaca Muerta.
A 10 días de que se termine el mes, el panorama hacia delante es que el litro de nafta Súper de YPF superaría los $18 en la Capital Federal si se convalida un aumento del 7%, la Premium se ubicaría en $20,61 y el gasoil grado 2 en 16,62 pesos.
Si se convalida el quinto aumento del año en un 7%, la Súper en el resto de la Argentina (siempre tomando en cuenta a YPF) escalaría a un promedio de 19,19 pesos, mientras que la Premium (Infinia) se vendería a 21,18 pesos.
Pero si se toman otras empresas del sector, en algunas provincias el litro de nafta premium se ubica entre los 21 y 22 pesos, lo cual marca la diferencia de precios que existe a nivel nacional.
La nafta aumentó el 6 de enero (6%), el 5 de marzo (6%), el 1 de abril (6%) y el 3 de mayo (10,1%). Las petroleras querían un aumento en agosto, pero luego se negoció mantener los precios sin cambios al menos hasta el 31 de octubre.
Fuente: Infobae.com