La obsesión por grabar cada momento de nuestras vidas y subirlos a la red permite que podamos ver un accidente de tránsito registrado por sus protagonistas.

Ocurrió hace unos días en La Florida, EE.UU., cuando Sarah Green conducía su coche junto a tres amigos por una autopista. Para amenizar el trayecto decidieron filmarse mientras los cuatro interpretaban la canción que sonaba por la radio.

De repente, sin que ninguno de ellos lo esperase, el coche pinchó una rueda y Sarah perdió el control del vehículo. Los gestos de alegría y las bromas que reinaban en el coche se tornaron en caras de pánico al ver que el accidente era inminente.

Afortunadamente los cuatro jóvenes que iban en el coche no resultaron heridos.

La escena está arrasando en YouTube, sumando más de cuatro millones de visitas en apenas una semana. También han proliferado los comentarios críticos con los jóvenes por su actitud temeraria y no faltan las bromas y las iniciativas disparatadas, como la campaña de crowdfunding para comprar un nuevo coche a Sarah (el suyo resultó gravemente dañado), que sólo ha recaudado 45 dólares de los 5.000 pretendidos.