En el aeropuerto, la delegación que encabeza Humberto Grondona fue recibida por un pequeño grupo de hinchas argentinos. Los locales también organizaron una cálida bienvenida con danzas tradicionales maoríes y muchas sonrisas.
Es tradición, tiene altas dosis de intimidación, pero también se trata de un saludo de bienvenida, todo un signo de hospitalidad. El Haka, definitivamente, te eriza la piel. Y no necesariamente deben estar los All Black enfrente para que esa llama encienda las palpitaciones.
El Mundial ya late en Nueva Zelanda. Cuando los chicos argentinos de la sub- 20 asomaron sus narices en el hall de recepción del aeropuerto de Wellington, desde un rincón dinamitó un grito que llamó al silencio y acaparó la atención de cualquier mortal.
Lo que se desató fue el fervor de la famosa danza maorí que les abrió las puertas de Nueva Zelanda a una selección que devolvió la cortesía entonando el Himno Nacional Argentino.
A cuatro días del debut, la Albiceleste ya está lista para afrontar la máxima cita de la categoría.