Anoche, alrededor de las 21 un bombero encontró el cuerpo de Catherine Gabriela Moscoso, la joven de 18 años de Monte Hermoso que estaba desaparecida desde el domingo pasado, cuando salió de un boliche al que había ido a bailar. Al conocerse la noticia, un grupo de manifestantes prendió fuego la comisaría local, la fiscalía, la municipalidad y la casa del secretario de Seguridad municipal, Ricardo Triches.

Los incidentes ocurrieron después de que  la policía de Monte Hermoso encontrara el cuerpo  de Catherine, que estaba enterrado en un médano, en las afueras de la ciudad. La Policía sospecha de una ex pareja de la chica.

Según las primeras versiones, el cadáver de la joven estaba semienterrado en la misma zona donde ayer un grupo de albañiles encontró el teléfono celular de la chica. Se trata de un predio arenoso donde se encuentra en construcción un barrio de casas del plan Procrear. El cuerpo estaba atrás de una obra, a la altura de la calle Vittorio Luzuriaga.

Ayer, cerca de la medianoche, ante la triste noticia, vecinos de Katherine se habían amontonado frente a la comisaría de Monte Hermoso, donde según trascendió, había una persona declarando. Enojados, lanzaron piedras contra el edificio y luego lo prendieron fuego, al igual que a un patrullero. Más tarde, incendiaron el edificio municipal y la casa del jefe de Seguridad local.

El jefe de Bomberos de Monte Hermoso, José Farrer, explicó que sus agentes fueron atacados cuando intentaban apagar el fuego en la comisaría y que la vivienda de Triches acabó totalmente destruida.

Alejandro Dichiara, ex intendente de Monte Hermoso, explicó que él y el intendente Marcos Fernández,  se encontraban dentro del establecimiento policial, junto al abuelo de un joven que habría sido pareja de Katherine y familiares de la adolescente, cuando comenzaron los ataques. Según dijo Dichiara, el abuelo recibió golpes de los manifestantes y murió en el hospital Ramón Carrillo como consecuencia de la agresión.

Por su parte, Mauricio del Cero, el fiscal de la causa, señaló que el domicilio de este hombre y su nieto habían sido allanados y que se estaban realizando pericias sobre los elementos secuestrados durante el operativo. Una primera versión indicaba que en la comisaría se encontraba detenido un sospechoso y que eso había desatado la furia de los vecinos amontonados en el lugar.

El clima era tenso y en el intento por controlar la situación, al menos dos policías resultaron heridos. El periodista Rodrigo Nistal informó en diálogo con TN que unas 200 personas se encontraban en estado de furia.

Cerca de las 3 de la mañana el intendente Marcos Fernández expresó en el canal Todo Noticias que la situación de violencia ocurrida por la noche "fue un desborde inigualable" y que "jamás había pasado algo de tal naturaleza". Además, admitió que estaba dentro de la comisaría cuando comenzó el descontrol, aunque logró escapar, y no quiso hacer declaraciones sobre ese momento. "Hemos vivido algo tremendo", indicó.

El jefe de la Policía Bonaerense Hugo Matzkin y Alejandro Granados, el ministro de Seguridad de la Provincia, se encentran en el lugar. (Clarín)