Debíamos esperar 45 días hasta que nuestra casita con ruedas llegara, habiendo partido desde Kuala Lumpur, Malasia hasta Guayaquil, Ecuador, haciendo una escala en Corea, surcando olas.

En ese tiempo de espera nos fuimos a Italia, amigos nos prestaron una casita en el mismo pueblo donde viven, el lugar se llama Varallo Sesia, pequeño, entre las montañas, desde donde se alcanzan a ver los pre Alpes. En el capítulo 8 de nuestro viaje mostramos este pueblito donde estuvimos antes de comenzar esta vuelta al mundo. Ahora regresamos con la mochila aún más cargada de cosas lindas, aprendizajes y experiencias para recordar toda la vida.

Lo que queremos compartir en este video, aparte del paisaje impresionante de los Alpes, es contarles a qué se debía este acontecimiento.

Esta vez hicimos una caminata junto al ANPI (Asociación Nacional de Partisanos de Italia). Fue un movimiento armado de oposición al fascismo y a las tropas de ocupación nazis instaladas en Italia durante la Segunda Guerra Mundial.

En su gran mayoría eran campesinos que decidieron organizarse para resistir y proteger sus tierras y sus ideas con un intenso compromiso político luchando por la libertad de su pueblo.

Visitamos lugares donde se celebraron batallas, terminando el día llegamos a las ruinas de la casa de Lancia (el creador de la famosa marca de coches), un lugar en la montaña donde invitaba a sus amigos para la cacería. Este punto es un símbolo de la lucha en esa región ya que muchos partisanos se refugiaron dentro de ella, siendo después bombardeada y destruida y así se conserva.

El propósito de la gente que lleva adelante esta asociación, es que el pueblo tenga memoria de lo acontecido, recordar esta lucha por la libertad.

Cada año se realizan diferentes actividades. Esta vez participamos de una de las tantas caminatas entre los pre Alpes, andando por los mismos caminos de montañas que los partisanos usaban liberando a los rehenes.

Fueron días que compartimos con nuestra otra familia de amigos que tenemos por allá. Fue llegar y sentirnos como en casa. Lo primero que hicimos cuando llegamos a Italia fue comprar jamón, queso y pan. Era lo que deseábamos hacía tiempo, fue un momento de placer absoluto, más de un año sin comer ese típico sándwich, tan simple y tan rico. Mientras el sol se escondía del otro lado de la montaña nosotros regresábamos del otro lado del mundo.

Que lo disfruten!!

Esta vuelta al mundo está terminando, faltan solo 3 capítulos! Pero vendrán más kilómetros por el mundo, sin ninguna duda.

Gracias por acompañarnos!!

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Hasta la próxima!!!