La abogada neuquina, junto a la cordobesa Lourdes Compagnucci, de la justicia de Córdoba y a Laura Carrizo, investigadora junior de la Universidad Nacional de La Pampa, integran un equipo encargado de monitorear los resultados de la implementación del nuevo Código Procesal en La Pampa.

Las tres mantuvieron una rica y extensa charla con periodistas de General Pico, en torno principalmente a la escasa relación de la justicia con los comunicadores locales, por la inexistencia de una oficina de prensa que facilite el acceso de la opinión pública a los casos que se ventilan en los estrados tribunalicios.

Y en ese sentido, Lorenzo destacó que en Neuquén, el fiscal general (el equivalente a lo que aquí sería el procurador general), “facilitó muchísimo la tarea de los medios” y adelantó que el trabajo del equipo concluirá recomendando “ir en ese sentido”. En ese marco, reveló que la página web del Poder Judicial es "prácticamente un portal de noticias", una realidad de la que aquí estamos muy lejos aún.

Otro dato del estado de cosas: Neuquén ya ha implementado con todo éxito el juicio por jurados.

En el ida y vuelta y sin tapujos, los periodistas respondieron a las consultas de las tres abogadas y reflejaron las trabas con que se chocan a diario entre el “cepo” informativo policial y la ausencia de interlocutores judiciales, más allá del voluntarismo con que puede atender cada magistrado o funcionario judicial.

Se dejó claro que el nuevo Código fue positivo en términos de resolución de casos en forma más expeditiva, pero se apuntó también a que el cambio que dejó en manos de los fiscales la carga más importante del proceso, se realizó en un momento de recambio generacional que significó otorgarle la mayor responsabilidad a una mayoría de jóvenes abogados con escasa o casi nula experiencia en la justicia.

Tras el diálogo, Leticia Lorenzo respondió a las consultas del periodismo. Sus respuestas no tienen desperdicio. El lector avisado, el que conoce los entresijos, verá a cuánta distancia estamos aún en La Pampa de la realidad que pinta la funcionaria neuquina de su provincia.

Explicó primero, que se trata de “un trabajo que está haciendo la UNLPam por encargo del Ministerio de Justicia y en coordinación con el Poder Judicial. Conformamos un equipo que está haciendo un monitoreo a la implementación de la reforma procesal penal en La Pampa”.

En Santa Rosa mantuvieron reuniones similares hace poco más de un mes atrás y en Pico entrevistaron “a los distintos actores involucrados con la justicia para saber cuáles han sido los cambios, avances y retrocesos a partir del nuevo Código Procesal”.

“Nos hemos encontrado con muchas cosas buenas, con procesos más transparentes porque hay más publicidad y son más rápidos, y también con muchas cosas que consideramos que hay que mejorar”, como por ejemplo “el nivel de información que se brinda a la comunidad sobre qué es lo que pasa en el interior del sistema penal, de ver como se están usando las prisiones preventivas, como se están dando las sentencias, qué casos se están llevando a juicio”.

“En términos generales se ve un sistema que funciona bien en la provincia, por lo menos en lo que nosotros hemos visto, con operadores muy comprometidos, pero sí en un momento que hace falta ajustar clavijas para pensar en otro tipo de investigación, en profesionalizar varias cosas, generar nuevos lazos con la sociedad civil, con los medios de comunicación, por eso nos hemos juntado con ustedes, también”.

“Para dar un salto cualitativo en lo que es la justicia penal, que deje de perseguir solamente al ladrón del lechón”.

- ¿Que rol entienden que deben cumplir los medios?

- Como en todo, son la caja de resonancia, porque a través de los medios uno puede leer cuáles son los humores sociales y por otro lado, es muy difícil que un ciudadano, una ciudadana, por más responsable que sea, venga a ver audiencias.

  Entonces los medios cumplen un rol muy importante en cuanto a transparentar qué es lo que hace la justicia. La justicia es el poder más monárquico si se quiere dentro de la república, porque no tiene elección popular, la rendición de cuentas es bastante limitada, entonces que los periodistas y los distintos medios puedan ver qué está pasando, es central para que la sociedad pueda ver en qué se están gastando sus impuestos. Yo soy trabajadora judicial de otra provincia, pero mi sueldo en definitiva lo pagan los ciudadanos y ciudadanas de mi provincia”.

“En el caso de Neuquén, estuvimos viendo varios años como implementaron el nuevo Código en La Pampa, que fue en 2011 y nosotros en 2014. En principio, gratitud con La Pampa porque aprendimos mucho tanto de las cosas que habían hecho bien para replicarlas, como de las cosas en las que tuvieron metidas de pata, para no meter la pata en el mismo lugar”.

“Hoy en día hay una relación mucho más recíproca, de compartir experiencias y venir a contar lo que nosotros logramos allá. Para mí el gran logro neuquino es que tenemos juicio por jurados, implementado con gente participando y desmitificando que la gente es punitivista y que quiere condenar a ultranza. Tenemos absoluciones, tenemos condenas, tenemos un montón de gente que ha sido jurado y que volvería a serlo”.

“Y en términos de relación con la sociedad, con los medios y de transparencia, yo humildemente creo que somos la provincia que mejor está porque realmente lo logramos, a pesar de que todo el mundo nos decía que era una locura, que no iba a funcionar, que no íbamos a derogar… ya llevamos tres años de juicios por jurados y funciona muy bien”.

-¿Cree que se podría implementar en La Pampa?

- Creo que es sumamente necesario. Por un lado, los abogados somos los corporativistas más exitosos porque nos hemos arreglado a lo largo de siglos para no cumplir la Constitución, bajo el pretexto de que la gente no entiende, no sabe, no le interesa, no le importa, y son todas excusas nuestras, más que realidades de la ciudadanía”.

  Los juicios tienen que ser más cortos, más concentrados pero no sólo creo que están dadas las condiciones, porque en La Pampa ya se ha implementado mucho vinculado con la oralidad que tiene que ver con un sistema de jurados, sino que además es lo que le falta para empezar a medir cuál es la visión de la ciudadanía con relación a lo que hace la justicia”.

-El informe será “vinculante”?

- No sé si va a ser vinculante, porque eso no nos compete pero va a ser un informe descriptivo pero también analítico de las cosas que nosotros vemos que debían repensarse o mejorarse tanto a nivel legislativo como a nivel organizacional y de prácticas de los operadores. Por eso va a ir desde el análisis de cómo están haciendo las audiencias hasta temas que son mucho más institucionales como la relación con los medios, por ejemplo.

-¿En Neuquén tuvieron un tiempo de organización antes de producir los cambios?

- El Código se aprobó en 2011, se publicó en 2012 y tuvimos 2 años en los que se discutieron las leyes orgánicas, se hizo todo el proceso de capacitación. Nosotros aprendimos de lo que no se había hecho acá ni en Chubut. Trabajamos mucho más en capacitación para la práctica y no tanto en la capacitación académica teórica. Por eso les decía al principio que las metidas de pata de las provincias vecinas nos sirvieron para avanzar un poco más.

- ¿Las demás provincias prevén cambiar sus códigos?

- Como todo en este país, tan unitariamente federal, las provincias tienen que dar el ejemplo para que finalmente la Justicia Federal tome la decisión de empezar a trabajar de cara a la ciudadanía. En general, en más o en menos, en todo el país estamos avanzando hacia procesos orales. Ahora entra en vigencia en Río Negro, Córdoba está pensando también una reforma de profundización del sistema oral.

Hoy en día la justicia no puede seguir escondiéndose detrás de los papeles. Yo insisto mucho en esto porque me parece que es muy gráfico. Teníamos sistemas judiciales del siglo XIX en el Siglo XXI. Hoy que usamos el WhatsApp, nos comunicamos por mail y usamos Skype, todas estas tecnologías tienen que estar pensadas en función de procesos más rápidos, más ágiles, de cara a la sociedad, escuchando cuáles son las necesidades sociales y debatiendo qué justicia queremos.

En Neuquén, una experiencia muy intensa que tenemos con los jurados es que no es lo mismo pedir la pena de muerte por las redes sociales que tener que ir a tomar la decisión de darle una posible cadena perpetua a una persona. Cambia mucho la mirada, porque ser jurado y participar te permite ver desde adentro todas las cosas buenas y malas que hace la justicia. Como a veces no es que un juez libera a alguien porque es garantista sino que la investigación está mal hecha, o que las policías no tienen recursos o que hacen falta pericias que no se pueden hacer porque todo llega tarde, mal y pronto, porque los presupuestos no alcanzan… a veces cuando uno lo dice suena a excusa, pero cuando uno lo ve en un caso concreto y lo ve como afecta, también toma otra posición.

- ¿Qué se llevan de la charla con los representantes de los medios locales?

- Para mí en general, los medios, por el trabajo que hacen, son los que tienen la visión más clara de la cocina de estas cosas y la menos interesada. En el interior del sistema judicial, si yo soy juez, siempre voy a justificar por qué tomo determinadas decisiones. Si soy fiscal… o sea, hay como un juego de responsabilidades que te hace estar mucho más prevenido. Quien trabaja en un medio, que cubre policiales y judiciales todos los días tiene que llevar la noticia, probablemente te va a dar mucho más en la tecla en términos de qué es lo que funciona bien. Me parece que lo más rico es esto. En la charla que hemos tenido ustedes nos han dado muchos aspectos positivos de la reforma, pero también qué es lo que funciona mal y hay que ajustar y ahí creo que hay que seguir insistiendo en esto de cambiar las formas de comunicación judicial hacia los medios, porque nosotros los judiciales tendemos a quejarnos por: eh, mirá como pusieron esa noticia!... o, mirá lo que pusieron en el noticiero. Y no nos ponemos a pensar que a veces somos los principales responsables porque no les comunicamos en forma adecuada lo que nosotros queremos transmitir.