"Tanto las autoridades comunales y/o municipales, como el Ministerio de Salud de la provincia de La Pampa, deberían velar por que en el futuro la niña Victoria reciba la atención y tratamiento médico necesario para que pueda alcanzar la rehabilitación máxima, acorde a las circunstancias sufridas", dijo la defensoría nacional en un comunicado de prensa.
“La circunstancia que la niña Victoria haya sufrido quemaduras de segundo y tercer grado, tanto en sus manos como en su pie derecho, con más el agravante de no habérseles informado a los padres inmediatamente lo sucedido, y haberse dispuesto el traslado a otro nosocomio en otra provincia para su seguimiento y atención; resultaría claramente una vulneración del derecho a la salud de la niña, su derecho a la vida y a la integridad física", manifestó.
Victoria nació prematuramente el 5 de abril en el Hospital Jorge Ahuad. Poco después de su nacimiento, mientras le realizaban tareas de entubado, le colocaron al lado un caloventor para calefeccionarla.
Le quemaron una pierna. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, y su familia, incluyendo la madre, recién pudo ver los daños causados una vez que llegaron a la Clínica San Lucas de Neuquén. Allí sufrió la amputación de algunos dedos y parte del pie.