La niña quería sacarse una foto con él. Siempre dentro del perímetro permitido para los visitantes, el padre la alzó sobre sus hombros. Juntos posaron de espaldas al animal, que iba a salir en el fondo de la imagen, tomada por la madre.
La mujer nunca llegó a presionar el disparador. Mientras la familia se preparaba, el elefante tomó una roca con la trompa y la arrojó con muchísima violencia contra la cabeza la niña, que cayó inconsciente.
En ese momento empezó a filmar otro visitante, que captó con su celular al animal, a la piedra que lanzó y a la víctima, que estaba tirada en el suelo, cubierta de sangre. Testigos denunciaron que la ambulancia demoró demasiado en llegar, y la niña murió camino al hospital.
"Los accidentes de este tipo son extraños, imprevisibles e inusuales. Han ocurrido en zoológicos internacionales, recientemente en Disney World y en el Zoo de Cincinnati en Estados Unidos", dijo el vocero de la institución.