Me cuesta enhebrar palabras… Honestidad, respeto, modestia, hombría de bien… Siempre un consejo con la sapiencia de los que saben. Hombre de pocas palabras… Dueño de esos silencios tan necesarios en el tenis y en la vida…
Alguna vez, cuando en mi trabajo corrían rumores de traslados a otros lugares del país, lo comenté luego de un partido y los dos hermanos me dijeron algo que quedó grabado para siempre: “Chino, no olvides que donde vayas, el tenis es una buena carta de presentación”.
A los 75 años seguía acompañándonos los fines de semana en las canchas y cuando sus rodillas gastadas por tantas voleas y tiros ganadores dijeron basta, pasaba cada tanto a saludarnos.
Digo, sin temor a equivocarme, que fue Rubén una persona que bien podía ser espejo donde mirarnos… Humilde, trabajador, esposo y padre ejemplar… Pero en el partido del viernes pasado, una red invisible y muy distinta a la que compartimos como compañeros tantas veces y dignos adversarios otras, detuvo tu última volea…
Quisiera cubrir el lugar donde descansas con polvo de ladrillo, hacerle un marco de flejes blancos y regarla con la amistad eterna que nos diste y con las lágrimas que nos provoca tu ausencia…
Jorge R. Zapata (Chino)
DNI 8.605.113