Los fondos previstos para facilitar la ejecución de este Plan Federal provienen de dos fuentes de financiamiento y ascienden a los 50 mil millones de pesos.
Por un lado, el producido parcial del impuesto a los débitos y créditos, un tributo que en la actualidad sólo es coparticipado en un 30 por ciento, muy lejos del esquema que aprueba la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos.
Por el otro, se asignan parte de los recursos del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional, un instrumento de ayuda a las provincias que muestra desde hace varios ejercicios una distribución muy inferior a lo recaudado anualmente.
Asimismo, la iniciativa parlamentaria permitirá que la provincia de Buenos Aires tenga una asignación de fondos adicional, como paliativo al congelamiento de las partidas destinadas al Fondo del Conurbano Bonaerense, que se encuentran fijas en 650 millones de peso desde hace una década.