JUEVES 18 de Abril
JUEVES 18 de Abril // GENERAL PICO, LA PAMPA
Seguinos en
Compartir
Twittear
  VIERNES 13/05/2016
Zircaos vuelta al mundo. Capítulo 43: Hasta pronto India
Desde la montañosa Darjeeling seguimos camino hasta la ciudad de Guwahati bordeando el rio Brahmaputra, uno de los más largos de Asia. Ya no nos quedaba casi nada para salir de India, pocos kilómetros y varios días de viaje faltaban hasta llegar a la frontera con Myanmar.

Es como comenzar un nuevo viaje, porque después de cada paso fronterizo una nueva puerta se abre a algo desconocido donde se comienza desde cero para ponerse a tono con lo que nos rodea.

El camino fue completamente serpenteado entre verde selvático, húmedo y fresco. Cuando empezaba a oscurecer paramos frente a un puesto policial, debajo de un inmenso árbol, rápidamente un policía se acercó para decirnos que estacionemos al lado de la comisaria para estar “más protegidos”, difícil imaginarse de quién pero tanto insistieron que tuvimos que cambiar de lugar.

El pueblo era muy chiquito, con palmeras, bien tropical, casas de paja y caña, al igual que el puesto policial y que además este tenía en el jardín una planta de papaya con varios frutos y justamente uno de esos fue el regalo cuando nos despedimos. Más tarde el policía se acercó para decirnos que nos esperaban para cenar con ellos. Y ahí fuimos, en medio de la sala con piso de tierra y paredes cubiertas de leña habían preparado una mesa y en el centro una inmensa bandeja de arroz con vegetales y pollo, sopa, frutas y pan recién hecho. Al día siguiente lo mismo pasó con el desayuno. Cosas que pasan, que sorprenden, se disfrutan y quedan para siempre.

Llegamos de tarde a Guwahati, una ciudad situada en el estado de Assam a orillas del rio Brahmaputra, encontrando un buen lugar para acampar en el parking de un hotel a solo unos 200 metros del rio. Es una ciudad diferente al resto de India y el paisaje social parecido a todos los sitios del noreste del país, más tranquilo, el orden en las calles más organizado. Hicimos caminatas a orilla del rio donde curiosamente cobraban una entrada para caminar por algunos de los parques de la ciudad.

También cruzamos en barquito a la pequeña isla de Peacock donde se encuentra el templo hindú Umananda construido en el año 1600 y es visitado por cientos de peregrinos diariamente. La basura nunca dejo de verse por todos lados, es parte de esta cultura. También ahí nos entrevistaron de un canal de televisión de la ciudad para contar un poco de nuestra vida viajera.

Lo mejor! Festejamos el cumpleaños de Alma y Quintín, donde no falto nada, festejos, paseo en el zoológico de la ciudad (no recomendable!), luego disfrutamos de una larga caminata al sol. Torta y sorpresas. Y como siempre mucho, muchísimo amor.

A su manera Guwahati nos ofreció unos días tranquilos donde de a poquito nos íbamos despidiendo de esta India especial, desordenada y mágica. De esta religiosa tierra, de su gente con sonrisa dulce, de pobreza y de tanta riqueza a la vez. De un mundo que es único en el mundo, de su gente  simple, curiosa, de la que no posee absolutamente nada, solo unas monedas y todo un cuerpo expresando una vida castigada y luchadora. Un país donde pareciera que se vuelve el tiempo atrás, que la modernidad no ha llegado ni llegara nunca para miles de millones de personas que solo conocen su religión y sus costumbres y que seguramente no lo necesiten y así, por otro lado, teniendo la suerte de evitar contaminarse de este mundo donde el consumo y el deseo a tener más va arrasando los corazones y las mentes. India, tan rica y tan pobre.

La última parada fue en un pueblo donde se acercó muchísimas gente para saber que pasaba, nos trajeron verduras y comida de regalo. Ya no visten saris (la tela de unos 8 metros de largo con que se cubren el cuerpo y la cabeza las mujeres), sino que usan faldas rectas que calzan arriba de la cintura y en su cara se pintan el tercer ojo y con una pintura amarillenta algunas líneas en los pómulos y en la nariz. Mientras que los niños varones muy curiosamente usan aros colgantes y dorados en las dos orejas. Nos sacaron muchas fotos e inesperadamente quedamos en medio de una ceremonia funeraria, donde todos vestían de blanco (el color de luto) envueltos en telas que cubrían su cuerpo. Fue todo muy fugaz, llegaron unas decenas de personas, lloraron, rezaron, quemaron inciensos, tocaron tambores, cantaron, ofrendaron flores al rio que pasaba de lado y se fueron, en procesión y en silencio.

Y así nos despedimos de India, después de pasar dos meses reencontrándonos con su cultura, sus lugares a los que siempre recordamos con tanto cariño y después de varios años volver en familia, con nuestros hijos.

Kilómetros más adelante nos esperaba otro país, Myanmar. Y hacia allí fuimos, con todas las ganas de seguir conociendo, descubriendo y abriendo la puerta de nuestra casa para salir a jugar en otros patios del mundo.

Gracias por acompañarnos!!!!

Sígannos en Facebook: ZIRCAOS VUELTA AL MUNDO

Y también pueden suscribirse a nuestro canal de youtube: ZIRCAOS

Hasta el próximo capítulo!   

Comentarios
 
ACLARACIÓN: No se publicarán insultos, agravios, ni cualquier otro texto con términos injuriosos.
Tampoco se publicarán comentarios con mayúscula fija.
No observar estas condiciones obligará a la eliminación automática de los mensajes.
 
Escriba su comentario



Diseño y diagramación: A P